En mi trayectoria profesional de más de 11 años, uno de los principales aprendizajes que he tenido es que comer es mucho más que conocer los alimentos y estructurar las comidas.
Comer tiene múltiples significados: representa nuestra identidad, historia personal, emociones, creencias y mucho más. Ante todas estas variables, es imposible que exista un único modelo de alimentación que funcione por igual para todas las personas.
Mi propuesta se basa en un enfoque integral dónde se considera tanto la salud física como la mental en relación a toda la experiencia de alimentarse.